Desde tu profundo silencio sigues haciendo tu trabajo
Has reunido a toda tu familia, compañera e hijos, en pos de una misión difícil, pero posible.
Una cantidad enorme de amigas y amigos te escriben, entregan sus fuerzas y sus agradecimiento por lo que tú has sabido entregarles, la alegría de vivir.
Desde tu profundo silencio me has dado un hermoso regalo, conocer tu prolongación en este mundo, esto es a todos tus hijos que son preciosos, a Lourdes que a través del amor que te profesa, refleja tu imagen, tu pensamiento, tu espíritu, a ese increíble nieto, Nil, que muestra una alegría de vivir fantástica, que recuerda cuando tú eras un “peque” muy parecido a él.
En tu profundo silencio generas tanta vida a tantos que te queremos y a tantos que de alguna manera te han conocido, que parece imposible lo que das
Juan, como trabajas en tu profundo silencio, cuanta vida derramas en tu entorno, hermano en nuestros corazones estas despierto, y si tu silencio termina, si Dios lo permite, veras que nada has dormido, veras que solo fue un paréntesis. Juan entre nosotros, entre nosotros eres un grande